El encuentro entre Tigre y San Lorenzo generó varias polémicas, sobre todo por el penal para el equipo local. La pelota rebotó en el brazo del defensor Paulo Díaz, que no tuvo intención de tocarla.

Germán Delfino, el encargado de impartir justicia en el partido y blanco de todas las críticas, dio una entrevista a TyC Sports y explicó la situación.

"Podemos hablar de fútbol en un bar, pero en estas situaciones en las que el brazo está tan separado del cuerpo tenemos la obligación de sancionarla aunque no estemos de acuerdo", explicó el árbitro, que se mostró dubitativo con respecto a la recomendación.

El juez también recordó un penal que podrían haberle cobrado a Javier Mascherano en el choque entre Barcelona y PSG. Según su apreciación, debería haberse pitado la pena máxima.

Delfino afirmó que, según el nuevo reglamento, su decisión de cobrarle la falta a Díaz fue correcta. También negó que el Presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, pateara la puerta del vestuario, aunque cree que se expresó de manera equivocada y sobrepasó un límite. 

Sobre el cuarto gol de Tigre, el juez pidió que se diera la bienvenida al uso de la tecnología. Agregó que no era una jugada fácil de ver y que hubiese sido necesario revisarla con una cámara.