Desde hace un par de temporadas, Atalanta se convirtió en el equipo sensación del mundo por fuera de los gigantes de Europa. La base de trabajo y la convicción de Gian Piero Gasperini, que apostó por una renovación del estilo clásico italiano, llevó al club de Bérgamo a ser una amenaza para Juventus y tambien en Champions League, donde se metió en cuartos de final.
Dentro de la cancha, las figuras son varias que van desde los colombianos Muriel y Zapata, a las apariciones de Ilicic, De Roon, Djimsiti, Hateboer, pero todos los ojos se posan en el capitán y número 10 del equipo que lleva un récrod de asistencias en esta edición de la Serie A, Alejandro "Papu" Gómez.
El ex Arsenal de Sarandí y San Lorenzo encontró su lugar con libertades absolutas en el campo de juego, que lo llevaron a la Selección Argentina y que lo hicieron ídolo de un Atalanta que ahora se "mal acostumbró" a pelear bien arriba por primera vez en su historia. Salvando las diferencias y títulos, la revolución de Gasperini fueron comparados por lo logrado en el Nápoli de Maradona en esa transformación de chico a mediano.
Ahora bien, volviendo a la Serie A, los números respaldan ese trabajo. En 33 partidos, el club de Bérgamo anotó 93 goles, un récord de casi 3 goles por partidos, y en el último fin de semana bailó a Juventus en Turín, pero no logró la victoria por esas injusticias del fútbol. Aún así, a falta de cinco fechas, no se baja de la lucha.
El parate del fútbol llevó a problemas a muchos equipos, donde los grandes perdedores fueron Lazio e Inter, pero en Atalanta no fue así. Desde aquel tiempo, jugó ocho partidos logrando siete victorias y el mencionado empate, y gran parte de ese empuje de junio fue gracias al "Papu" Gómez.
Por eso, la Serie A decidió entregarle el premio al mejor jugador del mes de junio, en un nuevo reconocimeinto a la tarea lograda en este período. Ni el retorno impeclabe de Paulo Dybala ni los goles de Cristiano Ronaldo pudieron con la importancia del "10" bergamasco, que sigue dando que hablar.