Luego de pasar por la puerta del Hipódromo, Carla Peterson mostró su disgusto del lugar donde se realizaba una conocida fiesta y estalló al ver la cantidad de gente.
La esposa del senador Martín Lousteau manifestó su enojo debido a que aún no hay fecha certera y siguen las negociaciones para el regreso de las clases presenciales en todo el país.
Si bien cada concurrente estaba en un corralito con su burbuja y no mantenía contacto cercano con el resto de los asistentes, a Peterson le molestó el contraste con la situación de los chicos que, a casi un año de las restricciones, no volvieron a la escuela.
Sin pelos en la lengua, descargó su indignación en una historia de Instagram donde escribió: “Viernes a la noche, paso por el hipódromo. Lleno de gente pero no sabemos si los chicos van a volver a la escuela”.