Ir al contenido
Logo
Espectaculos

Liliana Caruso contó cómo transitó el cáncer de mama: "No hay que preocuparse, hay que ocuparse"

La periodista de América Tv dio su testimonio y habló de cómo fue el proceso hasta llegar al diagnóstico hace 18 años atrás. 

Liliana Caruso contó cómo transitó el cáncer de mama: "No hay que preocuparse, hay que ocuparse"

Liliana Caruso la reconocida periodista de América Tv  contó que hace algunos años tuvo cáncer de mama y narró y dio detalles de cómo fue que llegó al diagnóstico, y por sobre todas las cosas ofreció un discurso de resiliencia y optimismo. 

En su charla la periodista rememoró cuáles fueron los primeros indicios que tuvo hasta llegar al diagnóstico: "En enero, empecé con un malestar en la espalda y le eché la culpa a la computadora, a un tema de mala postura. Pensé que era algo traumatológico", comenzó contando para Primicias. Ya.

En ese sentido continuó: "El malestar no pasaba... un día veo una bolita, que estaba abajo de la axila. Voy a mi ginecólogo y me dice: 'esto es producto de una mala depilación, un pelo encarnado, que produce una inflamación'. Me voy a mi casa, pero el dolor seguía. Me cambian la medicación y no mejoraba", continuó. 

Y agregó: "En septiembre de 2003, me había hecho una mamografía, por control, y no había nada de qué preocuparse. A mitad de año, vuelvo al ginecólogo y me dice 'no podemos esperar más, vamos a hacer una nueva mamografía'. Cuando hago la nueva mamografía, las cosas no salen bien. Hacemos la magnificación, ahí me dice: 'hay que buscar a un especialista en cáncer'", expresó. 

Luego aseguró sobre aquel resultado: "Al cáncer la gente le tiene miedo. No lo vamos a negar. Es una enfermedad y la tenemos que llamar por su nombre. El cáncer es tratable y, tomado a tiempo, curable. A veces, algunos te miran como diciendo ‘uy, pobre mujer' y yo no tengo problema en decir 'tuve cáncer' porque lo tomo con naturalidad", confesó Liliana. 

Tras esas palabras quiso dejar un mensaje para quienes atraviesan lo mismo y comentó: "No pienses lo peor. Esa es la cuestión y la base de todo. No hay que preocuparse, hay que ocuparse", aseguró. 

Te cambia la cabeza, te cambia la forma de ver las cosas y te cambia la forma de valorar las cosas. Pequeños momentos de tu vida, que antes no valorabas, los aprendes a valorar: jugar con un sobrino, encontrarte con un amigo o tomar un café con alguien. Cada pequeño momento se hace grande", finalizó. 

    Ultimas Noticias