La depresión es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza, entre otras cosas, por una tristeza persistente, desesperanza y pérdida de interés o placer en actividades que normalmente se disfrutan y cambios en las actitudes, en los hábitos o en las conductas; así como por síntomas físicos que incluyen cambios en el apetito o el sueño y problemas de concentración. Se considera como tal cuando la persona experimenta estos síntomas la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas. 

Es una enfermedad común de la que se estima afecta a un 3.8% de la población, aproximadamente 280 millones de personas en el mundo; y puede variar desde leve a grave, pero puede ser tratada con terapia y medicamentos. Además, hay varias actividades que pueden ayudar a calmar los síntomas de la depresión y que son complementarias a la terapia psicológica.

El ejercicio físico 

Hacer ejercicio con regularidad, acompañados de alguna persona o grupo —ya que suele haber poca voluntad para comenzar a hacerlo cuando estamos deprimidos— libera sustancias químicas en el cerebro llamadas endorfinas, que son conocidas por mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad. Unos 30 minutos de ejercicio moderado al día, como caminar, correr o andar en bicicleta, son suficientes para empezar a notar un cambio.

Por otro lado, la actividad física puede ayudar a mejorar la autoimagen y la autoestima, lo que a su vez puede hacernos sentir mejor con nosotros mismos; y puede ayudar a distraerse de los pensamientos negativos, mejorar la calidad del sueño, reducir los niveles de estrés al disminuir la cantidad de cortisol y reducir el aislamiento social (que contribuye a la depresión).

Meditación y yoga

La meditación y el yoga, ambas prácticas relacionadas con técnicas de respiración específicas, con la atención y con una mayor conciencia del cuerpo y la mente; pueden ayudar a reducir los niveles de ansiedad, a mejorar la calidad del sueño y a mejorar la concentración y la memoria. No son un sustituto a la medicación o terapia recomendada por un profesional de salud, sino que son complementarias para la regulación emocional.

Paseos por la naturaleza

Una gran variedad de investigaciones muestran que los paseos a parques, bosques, playas, lagos, ríos y otros espacios verdes o azules pueden ser muy beneficiosos para la salud. Entre otras cosas, se conoce que pueden mejorar la memoria y atención de los niños, reducir la agresividad en adolescentes y la conducta violenta en cárceles, mejorar la memoria y el rendimiento cognitivo, especialmente en adultos mayores; y que las personas que visitan parques por 30 minutos o más cada semana, son menos propensas a tener presión sanguínea alta.

Además, conectar con la naturaleza puede proporcionar un ambiente relajante y menos estresante que un entorno urbano, lo que puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Los paseos por la naturaleza también pueden ayudar a aumentar la exposición a la luz natural, lo que puede ayudar a mejorar el sueño y reducir los síntomas de la depresión. 

Socializar

La socialización puede ser una herramienta valiosa en el tratamiento de la depresión. Por un lado, proporciona un sentido de pertenencia y conexión; estas interacciones sociales positivas pueden ayudar a sentirnos más conectados y menos aislados. Por otro, proporciona un contexto para el apoyo emocional; las personas que se sienten deprimidas pueden obtener beneficios al compartir sus pensamientos y sentimientos con otros.

Además, las actividades sociales pueden ayudar a distraernos de los pensamientos negativos y aumentar el bienestar emocional, a la vez que proporciona un contexto para el aprendizaje y el crecimiento personal, ayudando a las personas a aprender sobre sí mismas y a crecer personalmente.

Hacer algo creativo

Escribir, dibujar, pintar, tocar un instrumento musical, cocinar y cualquier otra actividad creativa puede proporcionar una vía para expresar emociones y pensamientos difíciles de verbalizar, así como ayudar a las personas a sentir un sentido de logro y autoeficacia. Además, la creatividad puede ayudar a distraer la mente de los pensamientos negativos y proporcionar una actividad positiva y significativa para enfocarse.