Las Pastillas del Abuelo volvieron en la noche del sábado al Arena de Villa Crespo y emocionaron al público de la mano de una lista que repasó éxitos de sus inicios hasta los últimos álbumes. Contaron la presencia de Franco Mastantuono entre bambalinas, a quien Piti Fernández destacó como "el próximo 10" de la selección argentina. Y el cierre explosivo fue de la mano de Mikel de Kapanga, que acompañó a Fer y a Bochi en los acordes Tantas Escaleras.

A las 21.20 se apagaron las luces y salieron todos emocionados por la ovación de su público que de cada show hace una fiesta. Arrancaron con Hasta acá nos ayudó dios! de Crisis (2008), Enano de Las Pastillas del Abuelo (2006) y Ama a quien llora por ti, que se grabó en el último EP ¿Quien Sabe? (2023). Sin embargo, Piti Fernández antes de cantarla aclaró que se trata de una canción que compuso hace al menos 20 años y formaba parte del demo acústico del corazón, donde aún hay grandes éxitos sin editar. 

Minutos después, promediando la noche, recordaron a Diego Maradona -con Gianina entre el público- y el sentimiento argentino de todos los pastilleros que estaban en Arena: tocaron ¿Qué es dios?, todo el estadio cantó al unísono de "el que no salta es un inglés". Luego, Piti sacó una camiseta de Franco Mastantuono, a quien destacó como el heredero de la camiseta de Maradona y Lionel Messi, y el público explotó en ovaciones. 

Entre los tapaditos de la noche se destacó Maldito y cortamambo (2008), con una base de teclado de la mano del gran Alejandro Mondelo. El bloque acústico que cerró con Viejo, canción que habían dejado descansar en los últimos shows porteños, pero con el agregado de que subió al escenario el padre de Piti Fernández, a quien el cantante le dedicó el tema ya hace 20 años. 

"Lo juro por mi pellejo, para mi dios es mi dios es mi viejo" es una de las frases preferidas por los pastilleros, por su emotividad y la forma de describir la vida de un padre que tiene aquel clásico. 

"Familia unida" es una de las frases que Piti Fernández utiliza antes de cantar Otra vuelta de tuerca y en la noche del sábado la familia de toda la banda estaba presente. No solo el padre de Piti subió al escenario, también estuvo Nehuen Bozzalla, hijo de Bochi, que se adueñó de la batería de Juan Comas y la descosió en Inercia.

Repasaron también La casada (2005), Loco por volverla a ver (2023), ¿Qué hago yo esperando un puto as? (2008), Ojos de dragón! y Viejo karma! (2011). 

En el encore sonó ¿Me juego el corazón? (2008) y luego presentaron a Mikel de Kapanga que acompañó en guitarras durante Tantas escaleras (2006) y a quien describieron como "el más copado del rock". 

Con el saludo final y el clásico "gracias pastilleros", demostraron una vez más que lo de Las Pastillas en el Arena es un encuentro entre generaciones y con familia arriba y abajo del escenario. 

Este domingo, Las Pastillas vuelven a tocar en el Arena de Villa Crespo con localidades agotadas y prometen una nueva fiesta.