Rocío Igarzábal está en plena transformación. "Volare", su nuevo EP, marca un antes y un después: es un puente entre lo que fue y lo que está por venir. Con sonidos que abrazan lo latino, pero que se animan a explorar lo moderno, este trabajo es una especie de bitácora emocional, que se despliega canción a canción.
La presentación oficial será este 19 de septiembre en La Tangente, y promete ser una noche mágica: de vuelo musical, de reencuentros y también de sorpresas. “Ya desde el vamos empiezo a pensar en el comienzo del show y me genera cosquillas en la panza", confiesa Rocío entre risas. Y agrega: “Por momentos me voy a dormir y se me aparecen imágenes de lo que quiero hacer. Se armó un cuento: el paso del día desde la ternura de la mañana, pasando por el atardecer como transición, hasta la intensidad del anochecer”.
Fiel a su estilo auténtico, pero siempre en búsqueda, "Volare" nace del deseo de experimentar, de compartir, y también de honrar lo que está en su ADN. “Tiene una connotación muy personal porque el clásico Volare lo traigo al presente desde mi infancia y mis abuelos. Mi abuelo era medio pájaro, se tiraba en paracaídas. Todo eso que uno a veces no es tan consciente, pero que lo habita igual”, cuenta con ternura.
Uno de los sellos distintivos de este EP es la colaboración con artistas amigos: Lola Pardo, Sofi Campos, Zenón Pereyra y Alex Ferreira. “Fue una experiencia hermosa. Me trajeron frescura, otras miradas, otros sonidos. Estuve trabajando en estas canciones durante los últimos años, buscando algo nuevo, algo que me representara en esta etapa”, dice Rocío.
Además, este EP funciona como una puerta hacia su próximo disco, que ya está en proceso junto al productor Matías Cella. “Estoy componiendo mucho, agarrando la guitarra, algo que antes no hacía tanto. Siento que el próximo disco va a ser más potente y más mío en ese sentido. Tengo muchas ganas de tocar el instrumento en vivo”.
Su faceta actoral
Pero la faceta musical no es lo único que la tiene entusiasmada. En noviembre se estrena "Yiya, la serie", donde interpreta a la hija de una de las parejas de Yiya Murano. Y para el verano, se sube al escenario de la mano de José María Muscari y Pablo Rottemberg con la obra "El Divorcio del Año". “Mi personaje es muy hermoso. Es la hija de dos personas famosas que se están separando, y la obra plantea cómo eso repercute en la salud mental. Es muy actual, muy humana, y siento que va a ser un gran desafío”.
Ah, y por si fuera poco, también se va de gira con su música.
Desde sus comienzos como actriz y cantante, Rocío no dejó de crecer, reinventarse y abrir nuevas puertas. Hoy, con "Volare", se permite volar más alto, con los pies en la tierra, pero el alma siempre en movimiento.