Ante un puñado de delegaciones -entre ellas la de Argentina-, que decidieron permanecer en el recinto mientras otras abandonaban el lugar en repudio a la incursión en Gaza, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu condenó a los países occidentales que reconocieron al Estado Palestino.

"Diré nuestra verdad: la de los ciudadanos de Israel, la de los soldados de las (Fuerzas de Defensa de Israel) FDI, la de nuestro Estado. Condenaré a aquellos líderes que, en lugar de condenar a los asesinos, violadores y quemadores de niños, quieren darles un Estado en el corazón de Israel", dijo Netanyahu. Tras ello, prometió que "esto no sucederá".

El premier israelí se refirió así al reconocimiento al Estado de Palestina que hicieron durante las últimas semanas países como Francia, Reino Unido, Australia y Canadá, entre otros. "Lo hicieron después de los horrores cometidos por Hamás el 7 de octubre, horrores elogiados ese día por casi el 90% de la población palestina", afirmó.

Expuso como contracara de esto a Donald Trump -quien repudió el reconocimiento del Estado palestino- y aseguró que las naciones que optaron por convalidar la causa palestina "recompensan a los peores antisemitas del mundo". Dijo que la decisión implica un "mensaje muy claro: asesinar judíos tiene recompensa".

Netanyahu también ratificó la ofensiva del Ejército israelí sobre la Franja de Gaza, pese a la presión internacional que le exige una salida consensuada al conflicto.

"Los últimos elementos, los últimos remanentes de Hamas, se atrincheran en la ciudad de Gaza. Juran repetir las atrocidades del 7 de octubre una y otra vez, sin importar cuán disminuidas estén sus fuerzas. Por eso Israel debe terminar la tarea. Por eso queremos hacerlo lo más rápido posible", advirtió el premier.