En la mañana del sábado, el presidente Javier Milei llegó a Santiago del Estero para protagonizar su primer acto como mandatario en esa provincia. El escenario fue una cuadra y media frente a la sede de su fuerza política, donde, pese a que la concurrencia no superó los 500 militantes, el mensaje fue claro y en tono de campaña.
Milei aprovechó el evento para reafirmar la narrativa que ha marcado su gobierno, señalando “estamos transformando al país, dejando atrás décadas de decadencia y construyendo una Argentina basada en el mérito, el trabajo y la libertad”. Por eso, en una frase crítica, añadió: “Mientras la líder de ellos anda en tobillera y no puede pisar la calle a nosotros nos respetan en el mundo”. La alusión, directa, fue hacia Cristina Kirchner, en contexto de su condena y prisión domiciliaria.
El acto se realizó en un momento de alta tensión y polarización política, cuando faltan poco más de una semana para las elecciones legislativas del 26 de octubre. En su discurso, Milei encuadró la elección como un momento decisivo: “Es importante que tengamos conciencia que estamos en un momento bisagra: o seguimos avanzando hacia las ideas de la libertad o regresamos a la barbarie kirchnerista”.
Más allá de los slogans, el operativo desplegado para la visita presidencial fue notable: con cortes de calle a cargo de la Gendarmería Nacional, Policía Federal y Policía provincial, para proteger una movilización moderada que incluyó caravana, caminata y presencia de dirigentes locales.
Finalmente, el mensaje de Milei no solo apuntó al pasado político del país, sino también al futuro inmediato de su gobierno: “Sabemos que la situación no es fácil, pero estamos en el camino correcto”, sostuvo, mientras convocaba a los santiagueños a formar parte de su proyecto electoral compartido.