Durante la tarde del sábado, un incendio forestal cerca del pueblo de Vladimirovka, dentro de la zona restringida de Chernobyl, disparó los niveles de radiación en el escenario del peor accidente nuclear del mundo.
Yegor Firsov, jefe del servicio estatal de inspección ecológica de Ucrania, dispuso dos aviones, un helicóptero y unos 100 bomberos para combatir el incendio, que se extendió por más de 20 hectáreas de un área boscosa cerca de la central eléctrica.
Por otro lado, el aumento de la radiación, que en algunas áreas había provocado dificultades para combatir el fuego, no puso en peligro a las personas que habitan los alrededores.
Firsov, sin embargo, sostiene que estos incendios son bastante frecuentes en primavera y otoño debido al descuido de los ciudadanos y pidió una nueva legislación para imponer sanciones más severas a cualquier persona que sea atrapada iniciando fuego en el área.