El 18 de diciembre pasado, Matthew W. recibió la primera dosis de la vacuna de Pfizer BioNTech contra el coronavirus, en el marco del plan de vacunación lanzado en los Estados Unidos. Seis días después, tras cumplir su turno en los servicios de emergencia de la ciudad de San Diego, comenzó a sentir escalofríos, dolor muscular y fatiga. El diagnóstico: Covid-19.

Según explicaron expertos a la cadena ABC, esto “no es algo inesperado”, ya que los pacientes vacunados no desarrollan una protección decisiva contra el virus inmediatamente después de ser inoculados.

Los ensayos clínicos con la vacuna han demostrado que esta inmunización, que llegaría al 95 % de los vacunados, se puede conseguir días después de haber recibido una segunda dosis del preparado que, en el caso del de Pzifer, tarda unos 21 días en ser inoculado de nuevo.

Además, dado que el período de incubación del coronavirus puede ser de hasta 14 días, también es posible que el enfermero se hubiera infectado antes de recibir la vacuna el 18 de diciembre.

A su vez, los expertos remarcan que este caso sirve para recordar que las vacunas no son la panacea, y que detener la pandemia llevará más tiempo. Mientras tanto, recomiendan continuar con las medidas sanitarias y de distanciamiento.