Ashton Kutcher reveló que hace más de un año batalla contra una forma rara de vasculitis, un trastorno autoinmune, que le afectó a la visión, la audición y el sentido del equilibrio. El actor decidió contarlo para un episodio de “Running Wild with Bear Grylls: The Challenge” y si bien Kutcher afirmó que se siente “afortunado de estar vivo”, reconoció:

“Realmente no lo aprecias hasta que se va, hasta que dices, ‘no sé si alguna vez podré volver a ver. No sé si podré volver a escuchar. No sé si podré volver a caminar’”, advirtió. 

“Hace dos años, tuve esta extraña y súper rara forma de vasculitis que me dejó sin visión, sin audición y sin equilibrio", comenzó contando. Y agregó: "Me llevó como un año volver a construirlo todo. No lo aprecias realmente hasta que desaparece, hasta que dices: 'No sé si voy a poder volver a ver. No sé si voy a ser capaz de oír de nuevo, no sé si voy a ser capaz de caminar de nuevo. Tengo suerte de estar vivo", aseguró. 

Después de que el clip se hiciera viral, Kutcher acudió a Twitter para aclarar la situación y contar cómo se encuentra actualmente. "Antes de que haya un montón de rumores/charlas/lo que sea por ahí. Sí, tuve un raro episodio de vasculitis hace 3 años (un brote autoinmune) y tuve algunos problemas de audición, visión y equilibrio justo después. Me recuperé completamente. Todo bien. Sigo adelante. Nos vemos en el maratón de Nueva York de 2022 con Thorn", tuiteó.

¿Qué es la vasculitis? 

La vasculitis es un trastorno autoinmune poco común con muchas variaciones que puede causar inflamación de los vasos sanguíneos, lo que restringe el flujo y provoca daños en los órganos y en algunos tejidos.

Según la Clínica Mayo, "la inflamación puede hacer que las paredes de los vasos sanguíneos se engrosen, lo que reduce la anchura del paso por el vaso ocasionando que se restrinja el flujo de sangre o incluso corta el flujo de sangre por completo, lo que posiblemente cause daño a los órganos o cree aneurismas". 

Según el tipo específico y la gravedad de la afección (hay alrededor de 20 tipos de vasculitis) y los órganos a los que se dirige, los síntomas pueden variar siendo estos desde leves, a moderados o potencialmente mortales.

Los más comunes incluyen pérdida de apetito, pérdida de peso, fatiga, sarpullido, dolores y fiebre.

En la mayoría de los casos se requieren medicamentos  de venta libre para controlar la inflamación y evitar los brotes. En casos más severos el médico puede recetar esteroides, anticuerpos monoclonales e inmunomoduladores o medicamentos inmunosupresores, por nombrar algunos.