El canotaje argentino volvió a meterse en las grandes disputas de los Juegos Olímpicos con la gran participación de Agustín Vernice en la categoría K1 1000 metros, donde consiguió tres buenas participaciones y se metió en la final de la categoría, donde no completó una gran carrera.

"Estoy un poco caliente por que veníamos en búsqueda de algo más. Consideraba que el objetivo era la final y el sueño pelear la medalla. En semifinal hice mi mejor marca y sentí que podía mejorar cosas. Salir un poco más agresivo me quemó y fue muy difícil para mi", expresó.

Sin embargo, su marca personal ha sido de las mejores y con un tiempo de 3:28.503 minutos le permitieron volver a aspirar por medalla. Sin embargo, reconoce que la salida apurada le costó energía para el tramo final, donde perdió terreno.

"Me estuve sintiendo muy bien y parte de la estrategia era controlarse por que me costaba el final. Lo encontré en semifinales y la ambición de ir por más me llevó a dejarme llevar. Soñaba con una medalla y no me quería quedar con la duda, será la próxima", relató sobre su salida acelerada.

"En función de lo que viene, las expectativas son buenas y no quiero poner la excusa de que es mi primer Juego Olímpico. Como digo siempre, ojalá que esto sirva a los demás para que sepan que se necesita trabajar duro para lograr esto", agregó Vernice en diálogo con TyC Sports, donde relató sus días en la Villa Olímpica.

"Es un placer, es muy emocionante y lo viví de una manera especial. Creo que una de las cosas más lindas que me dio el deporte es esta, una experiencia inolvidable", sentenció el kayakista de 26 años que sueña con París 2024.