La fiscal de París, Laure Beccuau, aseguró este domingo que el robo millonario en el Louvre podría haber sido obra de delincuentes de baja escala. Lo dijo después de que se confirmara que dos de los detenidos son una pareja con hijos, algo que no encaja con el perfil típico del crimen organizado que suele protagonizar golpes de este nivel.

El asalto ocurrió hace dos semanas, a plena luz del día. Un grupo de cuatro hombres entró al museo, forzó con una sierra las vitrinas y se llevó joyas de la corona francesa valuadas en 102 millones de dólares. Todo en cuestión de minutos. El botín, que incluye piezas históricas de la emperatriz Eugenia y de la reina María Amelia, todavía no apareció.

Beccuau explicó que los sospechosos no encajan con “los perfiles más altos” del crimen organizado, aunque advirtió que existen grupos poco conocidos que escalan rápido hacia delitos graves. Los investigadores reconstruyeron que dos de los ladrones accedieron al museo usando un montacargas instalado en la calle y escaparon en motos manejadas por sus cómplices.

En los últimos días, siete personas fueron detenidas en la región parisina. Tres quedaron en libertad y cuatro fueron imputadas. Entre ellas, la pareja: un hombre de 37 años y una mujer de 38, que tienen hijos en común. Él fue acusado de robo organizado y conspiración criminal; ella, de complicidad. La fiscal contó que ambos negaron su participación y que el hombre incluso se negó a declarar.

La detención se produjo tras hallarse ADN en el montacargas usado para el golpe. Las muestras del hombre son consideradas “significativas”, pero en el caso de la mujer, la fiscal advirtió que podrían ser restos transferidos por contacto con otra persona u objeto. Beccuau dijo que eso aún debe investigarse.

El imputado ya tenía antecedentes: 11 condenas previas, varias por hurto, y además estuvo involucrado en un asalto junto a otro de los detenidos en este caso, por el que ambos fueron condenados en 2015. Las autoridades creen que al menos uno de los autores sigue prófugo y que parte del operativo incluyó vehículos de relevo.

Por ahora, ni las joyas ni el resto del botín aparecieron. Y el caso, que parecía un golpe profesional, comenzó a mostrar una trama inesperada.