En la antesala de una nueva audiencia de la Causa Cuadernos, Cristina Kirchner volvió a cuestionar el desarrollo de la investigación asegurando que se trata de “otra extorsión más”, y apuntó directamente contra el fiscal Carlos Stornelli y el juez Claudio Bonadío, a quienes acusó de “cometer delitos” durante el avance de la causa.
Dentro de lo que expuso, la titular del PJ incluyó el testimonio de Fabián Gutiérrez y lo presentó como parte de los hechos que, según ella, marcaron el proceso judicial. Afirmó que fue “amenazado con meter presas a su madre y a su hermana” si no aceptaba declarar como arrepentido en su contra y acompañó esa afirmación con un video en el que, sostuvo, el propio Gutiérrez “le cuenta a un periodista cómo lo extorsionaban”.
A su exposición política sumó un diagnóstico económico basado en cifras del Banco Central: "6,2 millones de argentinos están endeudados con bancos y billeteras para sobrevivir”, y que cada una de esas personas “debe $5,6 millones en promedio”.
También indicó que “las billeteras virtuales están con una tasa de impago del 18%”, que los préstamos personales otorgados por “Fintech, financistas con cuotas, grandes cadenas comerciales o cooperativas tienen una mora del 20%”, y que “la mora por la compra de electrodomésticos ya alcanza el 27%”. Además, planteó que este escenario constituye una “verdadera catástrofe” y lo relacionó con un esquema donde, según remarcó, “se suman tasas de interés que cuadruplican la inflación del INDEC”.
A su vez, declaró que los datos oficiales reflejan lo que ocurre con “las clases medias endeudadas hasta el caracú”, y agregó: “Más abajito… allí donde la informalidad reina en forma absoluta, las deudas son con los usureros del barrio que, cuando no pagás, no van al juzgado de turno… sino que accionan por las vías de hecho. Vos me entendés ¿No?”. Antes de finalizar su publicación escribió: “Salarios congelados, deudas que crecen y tasas que vuelan… ¿Qué podría salir mal?”.