Si bien ambas bebidas se pueden consumir a la hora del entrenamiento, los mitos sobres los beneficios y perjuicios sobre estas siempre están presentes en los compañeros de entrenamiento y profesores. Sin embargo, las bebidas deportivas y el agua tendrán diferente efecto según el tipo de ejercicio y la cantidad.
Es vital comprender losbeneficios de las bebidas antes del consumo. Por un lado, el agua es tiene la ventaja de ser una infusión no calórica, por lo que la cantidad de la misma no afectará a una dieta establecida y nos complementará los minerales perdidos durante el entrenamiento.
Por otra parte, lasbebidas deportivas están compuestas en su mayoría por agua, electrolitos y sales que permiten una recuperación casi inmediata de los minerales y sales expulsadas por el cuerpo a través de la transpiración, además el hecho de contener un sabor a fruta permite que el deportista se mantenga ingiriendo para hidratarse. Sin embargo, el exceso consumo de estas bebidas puede generar un aumento calórico ya que contiene glucosa.
Ante estas aclaraciones, la importancia de las bebidas se ve reflejado en la intensidad y duración que se aplique sobre el ejercicio. Algunos especialistas como la nutricionista Heidi Skolnik (trabaja con equipos profesionales de basquet y fútbol americano en Estados Unidos) asegura que si el trabajo no supera la hora de entrenamiento y el ritmo es entre leve y moderado, el agua será suficiente para la recuperación, evitando el consumo de grasas extras.
Por otra parte, la especialista reconoce que a la hora de mantener una rutina de compleja intensidad, sea cual sea la duración de la misma, lo mejor es el consumo de bebidas isotónicas ya que los minerales y electrolitos consumidos durante el día, no serán suficientes para una recuperación adecuada.
Ante esto, la recomendación de los nutricionistas es priorizar la organización de una rutina de entrenamiento previa para hidratarse de manera indicada según el desgaste y la pérdida de nutrientes durante el ejercicio.