El ministro de Seguridad, Sergio Berni, volvió a marcar sus diferencias con el Gobierno nacional, esta vez, por el conflicto mapuche, y afirmó que es obligación del Ejecutivo enviar tropas para asistir a Río Negro. Ayer, el presidente Alberto Fernández había respondido, a través de una carta, a la gobernadora de la provincia, aclarándole que "no es función del Gobierno Nacional reforzar el control en las rutas nacional o brindar mayor seguridad en la región".

En diálogo con Del Plata, el funcionario explicó: El conflicto mapuche en Río Negro "es un tema que viene arrastrándose desde hace años y que va profundizándose cada vez más, y donde, obviamente, no se han llevado a cabo las diligencias que tendrían que ver con frenar una situación que que inevitablemente va a caer en esta violencia".

Consultado sobre cómo se podría poner un freno a esta situación, Berni recordó: "Cuando era secretario de Seguridad, nos habló el presidente del Club Andino de Bariloche porque habían quemado un club andino, y esa semana tambien habían quemado un puesto de una estancia. Me fui a Bariloche, me senté con los afectados, hubo varias detenciones y no hubo más problemas".

"Todavía estamos discutiendo si es una acción vandálica o si es terrorismo", se quejó, y aseveró: "Cuando el bien vulnerado tutelado por la Constitución es la paz social, hablamos de terrorismo. No hay que ni siquiera dudarlo y hay que poner todo el esfuerzo del Estado para terminar con este tipo de acciones".

En ese punto, el periodista le preguntó si creía que era obligación del Estado Nacional enviar tropas a la provincia: "No tengo ninguna duda, estoy totalmente convencido".

En medio de rumores por su posible salida del Frente de Todos, el ministro bonaerense vuelve a tomar distancia del Gobierno Nacional, una constante a lo largo de este año y 10 meses de Gobierno de Alberto Fernández.